Felicidad.

Hoy toca reflexión.
Hace varios días que le doy vueltas al tema.

Qué cosas hacen felices a las personas?



Porque algunas veces me da la sensación que se vive alrededor de imposiciones, de normas, de esquemas de otros, de la sociedad; pero no de lo que realmente a cada quien le gusta, o sueña, o le apetece.

Se vive una especie de maratón, buscando lograr metas que ni siquiera son propias.

Se olvida disfrutar aquello que realmente llena, que hace feliz, que se hace a gusto.

Desde algo tan simple como cuidar de tus plantas al volver a casa, o tomarte un café con amistades; aquello que relaja tu mente, que te permite estar en paz.

Nunca es tarde para dedicar al menos un poco de nuestro tiempo a lo que disfrutamos plenamente, ya sea leer, pintar, cocinar, escribir, dibujar, enseñar, investigar, respirar....

Cuando una pareja joven lleva tiempo saliendo, les presionan para que formalicen; luego, cuando lo hacen no les dejan ni respirar que ya les preguntan para cuando el bebé, y cuando lo tienen presionan por el hermanito, o por la hermanita, la parejita, etc.

Una presión continua.

Y cuando hay separación, les presionan para que rehagan su vida lo cual incluye porsupuesto una relación nueva, es decir que no se admite rehacer su vida en solitario, no; presión y más presión.
Si alguno de ellos prefiere estar solo lo miran como bicho raro.


Para hacer lo que desean las personas se ven obligadas a ir contracorriente, a ser vistas como fuera de norma.


Cuando un adolescente tiene que decidir acerca de su futuro, en muchos casos también siente esa presión: que estudiar, dónde, etc.,  una decisión que marcará su vida y cuantas veces se encuentran en la difícil situación de dejar de lado lo que les hace felices o de contrariar a quienes les rodean, por lo general su familia.
 

Son momentos cruciales.
Marcan un destino.
Una vida.